sábado, 23 de enero de 2010
Poemas de Walter Paz Quispe Santos
EL ARCO IRIS TIENE OCHO COLORES
“¿Qué arcoiris es este negro arcoiris
que hoy se alza?"
Poeta quechua, anónimo, del siglo XVII
Bordadora del arco iris
tú que bordas de serpientes
el laurel de los dioses
borda mi dolor en tu color.
Tú que bordas la alegría
con el perfume solar
borda el descanso
con tu cabellera negra.
Bordadora del arcoiris
¿no te has dado cuenta?
el viento arquea ahora el negro
en el arcoiris que se curva
como un río
Tú que detienes la tormenta
y haces huir al trueno
pinta en el aire a tenue pulso
el luto que escribe el fuego.
Trazando
borrando
creando
y volviendo a pintar
con el carbón que borra
las miradas.
MADRE
Sobre la onda circundante del pozo de tus ojos
la gota mendiga de mi mirada flota como una
botella echada al mar. Busca en las
olas breves, en la lluvia simple de tus
tristezas el pez de la angustia que oficia solemnemente
sus misterios perpendiculares en la herida ardiente
que la llamarada de tu frente mil veces besada
abrió a la noche dormida.
En las ventanas abiertas de tus sueños esconderé
mi memoria peregrina, aquella que bordamos juntos
en mi infancia sobre la juguetona carcajada
del silencio.
Juliana, te dirán cuando en las fatigadas vibraciones
de tus aguas azules, pasen ondulando los años
y tus ángeles pupilas dejen sus rastros al tiempo.
Juliana, me dirán cuando en mi retrato personal
comprueben que a través de los años
sigo siendo tu mismo retrato:
una mirada de tono aimara, cara ovalada
a medio agonizar de mi padre.
Juliana, nos dirán cuando descubran en nuestras sonrisas
la huella digital de la lluvia.
Son los mismos, nos dibujarán las miradas
con sus nerviosas pinceladas.
Y cuando los sudarios sagrados
no nos logren descifrar
ni los colores irresponsables no hagan florecer
en las vasijas de arcilla,
ni los himnos nos recuerden
en sus heresiarcas partituras
entonces Madre, obrera de las esperanzas
habrás cerrado tus ojos serenamente
y como si no te importara
todo se habrá borrado.
para siempre.
BABLU SIETE
He plantado el silencio en la zona más profunda de la noche. Espero de ella la humilde voz de la luciérnaga.
Guardo silencio reverente y Morfeo me vigila.
Bebo del ojo de sus manantiales la vía láctea.
Prefiero esconderme en alguna roca astral, zambullirme en su senda celeste.
Estoy acostumbrado a leer en silencio mientras la alegría duerme entre pañales de nubes (todavía es niña y sueña con una madre de cristal).
De sus páginas salta una mariposa no impresa y revolotea por lugares no cartografiados de la tristeza. Desparrama garúas sobre la música extendida.
La luna es una burbuja donde refugia sus nostalgias el amor.
A
tus
ojos
mis
ojos
Búho.
En tus cataratas de agua
Se ahoga
la
mirada
de
Atenea.
En
el
naufragio
de
tu
imagen
nació la sabiduría redonda
de tus ojos.
Walter Paz Quispe Santos
Acora, Puno, Peru
Licenciado en Educación, especialidad Lengua y Literatura por la Universidad Mayor de San Marcos, Lima. Ha estudiado Lingüística Andina y Educación en la Escuela de Post Grado de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, Educación superior en la Unidad de Post Grado de la Universidad Mayor de San Marcos de Lima, Con la beca IFP, estudia Ciencias del Lenguaje y Lingüística Aplicada en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, España. Como poeta ha obtenido dos Premios nacionales de poesía y el Premio Nacional de Educación, “Horacio 1999”. Tiene publicado el libro “Educación de adultos naturaleza y perspectivas”, junto a Lucio Valer y Kennet Delgado en el CEUPS de la UNMSM, Lima. Ha desempeñado la docencia en educación superior no universitaria en la Escuela de Formación Artística de Juliaca y universitaria tanto en el pre y postgrado en varias universidades del país. Sus artículos y conferencias pueden leerse en importantes revistas especializadas sobre Educación en Colombia, Chile, Venezuela Y nuestro país. Actualmente colabora con el diario "Los Andes" de Puno.
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