miércoles, 27 de enero de 2010

Aurelio Medina Pacheco, Moshó


Escribe: JOVITA ZAPANA CUTIPA | Cultural - Los Andes

Hay que levantar los andamios, rellenar y pulir los abismos; embarrarse de tinta la imaginación para comprender a este pintor. En las pinturas de Mosho se muestra signos arrancados a la vida cotidiana de aimaras y quechuas, de diversos lugares del mundo andino siempre grata para la vista y los sentidos. Su obra esta llena de fuerza y rico cromatismo, realizada con gran soltura a través de una paleta amplia de gama y rica en matices que transmite sabiamente los hermosos paisajes andinos los cuales lo plasma con gran maestría, no dejando nunca indiferente al espectador.


Aurelio Medina Pacheco (Mosho), nos presenta una rica y polifacética biografía repleta, no sólo de éxitos y logros artísticos, sino de vivencias y anécdotas, que nos obliga a realizar un gran esfuerzo de concisión y síntesis, centraremos la atención en su faceta de Pintor-acuarelista, sin obviar la de deportista, desarrollada en su juventud y su pasión también por la poesía y los cuentos que simultanea con la pintura, práctica hasta la actualidad.

Actualmente Mosho, se refugia para crear y pintar en Ciudad Jardín, una urbanización entre bellas montañas, huyendo del bullicioso Puno, junto a su casa jardín corre un hilo de riachuelo lleno de músicas y fragancias de plantas silvestres, allí rodeado de la naturaleza ha creado el ORSISMO, (ismo- obra de los dioses sobre montañas) un arte inédito desde los andes para la historia de la pintura mundial del siglo XXI y que está ya siendo difundido desde Grecia a través del investigador griego Giorgio Bakalakos.

Este artista ha incursionado en una variedad de estilos que muestran su gran gusto ecléctico en el mundo de la pintura, explora en la acuarela contrastes entre transparencia y opacidad; agua y color, obteniendo diferentes premios y reconocimientos; dejando así, un testimonio a su gente, con sus obras muestran un balance resuelto entre lo espontáneo y lo deliberado también.

Con su nueva producción artística, explora más a fondo su estilo original, creando distintas posibilidades dentro del mundo de la pintura, inspirándose en las hermosas montañas, musas cubiertas con bellísimas flores, las nubes, las piedras entre otros encantos de nuestro altiplano puneño, de esa manera dominando y consiguiendo las metas que se marca, moviéndose desde la figuración a la abstracción, pasando por su visión personal del impresionismo que gana cada vez más admiradores en el mundo.

OBRAS Y LOGROS

Ganó un concurso de “Peces en el Agua”, a estos reconocimientos se suman el premio nacional de dibujo, revista “CINCO”, Lima 1979. Concurso nacional de cuento 1987. Concurso de afiches sobre la festividad de la Virgen de la Candelaria, recibe trofeo de “FORTUR” Puno 1988. Primer premio del concurso nacional de Humor Gráfico Arequipa 1987, entre otros. El último premio nacional, fue un reconocimiento a la obra Tambomachay “El arte de los Dioses”, otorgada por INDECOPI –Lima abril 2008. Trabajos que se han expuesto a nivel mundial. El último trabajo que realizó Moshó fue el año 2009, él pintó la imagen de su padre entre otros premios que vive en el corazón de nuestro artista.

SU VIDA

Aurelio Medina Pacheco, cuyo nombre artístico es Mosho, viene al mundo en la provincia de Melgar un 4 de noviembre de 1948, hijo de un militar Don Manuel Medina Montesinos y Doña Ayeda Pacheco, el interés artístico despierta tempranamente en Mosho descubre la pintura como un don desde los 10 años, porque ya supo vivir de hacer pinturas debido a que él dibujaba para sus compañeros a cambio de que ellos de dieran alguna monedita que le servía para saciar sus recreos en la escuela.

Sus estudios primarios y secundarios los realizó en su tierra natal y sus estudios superiores lo realizó en el Instituto Superior de Puno, es licenciado en docencia artística, pero también hace poco terminó sus estudios de cerámica de bellas artes en Cusco.

En su juventud, nuestro querido pintor tiene un lugar destacado en el deporte: en el box que practicaba en la secundaria fue dos veces campeón de premio “Guantes de Oro”, razón por la cual es conocido en su tierra como el boxeador, él nos indica que este deporte lo enseño a pelearle a la vida y en que momento atacar con fuerza.

Mosho, a los 24 años conoció a la que elegiría como esposa, ella es, Adela Andrea de Medina la compañera y musa que lo acompaña e inspira sus pinturas en todas los lugares donde se desplaza el artista; asimismo, con ella tuvo dos hermosos hijos, el primero llamado Aníbal y el segundo Alex Dayal.

Ex catedrático de la carrera de arte de la UNA Puno, ex profesor y director de la Escuela Superior de Formación Artística de Puno y actual profesor de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez de Juliaca; su nombre corre por otras regiones del país; sus cuadros despiertan admiración por todos lados. No sólo existían en sus acuarelas y oleos destreza artística, modelos puros y perfectos, sino justamente el de todas las pasiones que un artista puede representar, la ruptura de los conceptos indigenistas, del tema campesino y de la expresión mitológica.

SUEÑOS CUMPLIDOS
Cuando a Mosho se le pregunta de ¿cuáles son sus sueños?, él nos responde feliz que su sueño ya esta realizado, porque ha creado un ismo para el mundo desde el altiplano y lo único que pide a su amigo Dios, es que existan generaciones de Mosho en Puno, para lo cual el ofrece todo su apoyo.

Aunque dedicado a la pintura, Mosho, también escribe versos y cuentos inspirados en el folclore, el lago y de todo lo que nos ofrece la naturaleza, finalmente el artista agradece a lo que el mundo le ha ofrecido viviendo intensamente la vida con sus errores y aciertos, “no necesito muchas cosas para vivir, soy austero, consumo poco, pero leo bastante, me gusta vivir cerca a la naturaleza, ella me protege de lo superficial y me acerca a lo profundo del ser”, menciona el multivariado artista puneño.

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