martes, 16 de febrero de 2010

FRIEDRICH NIETZSCHE (1844 – 1900)


Gabriel Apaza Mamani

Considerado el más importante filósofo del voluntarismo del siglo XIX, sus reflexiones y críticas van a influir en diversas corrientes filosóficas del siglo XX, que cuestionan el proyecto moderno de la Ilustración.

La filosofía de Nietzsche está íntimamente conectada con la filosofía alemana del siglo XIX, que ha asimilado la tradición filosófica de Occidente, y de la corriente cultural denominada Romanticismo, movimiento cultural que tuvo muchos efectos en Europa y que se manifestó a través del nacionalismo, la preocupación por la tradición y el desarrollo de una identidad cultural.

Nietzsche estuvo influenciado por filósofos como Schopenhauer, del cual estudió su texto El mundo como voluntad y representación; a partir de ello tratará temas como el de la voluntad. Por otro lado, le influyen las ideas de Schelling y Lessing, sobre todo en sus primeros escritos, como El Nacimiento de la tragedia, en el que realiza un estudio de la cultura griega y sus manifestaciones artísticas, como su música y el teatro, vinculando estas investigaciones con la actividad cultural de Alemania del XIX.

Se considera que el pensamiento filosófico de Nietzsche es producto de sus estudios filológicos, que le permitirá conocer la cultura presocrática en sus diferentes aspectos, como el filosófico, teatral, musical y poético, y sobre la base de esta investigación considera que en la cultura griega presocrática hay un espíritu dionisiaco, que se muestra en las festividades y en diversas expresiones culturales. Entre sus obras más importantes tenemos: Así habló Zaratustra, Más allá del bien y del mal, Genealogía de la moral y el Anticristo.

A. El concepto de verdad

Para Nietzsche, el anhelo por un mundo mejor ante la miseria de este mundo nos extravía por caminos metafísicos y trascendentalistas, nos hace crear quimeras que solamente sirven para adormecernos y no aceptar la vida tal y como es. La aceptación de trasmundos nos pone el “velo de Maya”, para ver un mundo que no es real.

Para Nietzsche es fundamental tener la franqueza suficiente para decir la verdad, siendo la verdad aquello que va más allá de las concepciones y teorías aceptadas, más allá de lo que dirán o de los que se sienten ofendidos y maltratados por lo que es en concreto el mundo. Pero hay ciertos requisitos para tener esa actitud, requisitos como una madurez suficiente, una autonomía y una capacidad para alejarse de todo aquello que nos embota.

El tener una actitud para decir la verdad, sin miramientos, es producto de un largo proceso de constante estudio y crítica, es como una conversión de vida, dejar de lado lo superficial, lo inmediato para buscar caminos de libertad. Esta actitud que se manifiesta en Nietzsche es típica en la mentalidad moderna; claros ejemplos son Descartes y Kant, quienes sugieren el esfuerzo constante, la dedicación a la investigación y el atreverse a pensar por sí mismos.

B. El espíritu dionisiaco y el espíritu apolíneo

En su texto El origen de la tragedia, Nietzsche propone que la tragedia griega, como la ha desarrollado Esquilo, es producto de la fusión de lo apolíneo y lo dionisiaco. Dionisio es, para Nietzsche, el símbolo del flujo de la vida misma, que rompe todas las barreras e ignora todas las limitaciones. Apolo, por el contrario, es el símbolo de la luz, de la medida y del límite. En ese sentido, la forma apolínea del arte se da cuando se busca cubrir la realidad con un velo estético, y se crea un mundo ideal de forma y belleza; expresión de aquello son las artes épicas y plásticas del mundo griego. En cambio, la forma dionisiaca es la de afirmarse triunfalmente y abrazar la existencia del mundo en toda su oscuridad y horror; expresión de aquello sería la tragedia y la música. Por lo tanto, se deduce que para Nietzsche, lo apolíneo busca esconder la realidad en la belleza y formas simétricas, mientras que lo dionisiaco trata de mostrar la realidad en todas sus expresiones vivas.

En la vida del mundo griego clásico se veía traslucir el espíritu dionisiaco y apolíneo, pues para los griegos Dionisio es la imagen de la fuerza instintiva y de la salud, es ebriedad, creatividad y pasión sensual, es el símbolo de la humanidad en pleno acuerdo con la naturaleza. En los ritos dionisiacos podemos observar que los devotos ebrios pasaban a ser, por así decirlo, uno con la vida, y hombres y mujeres se lanzaban a la corriente de la vida, patentizando la unidad primordial. Apolo, por su parte, representa en la vida de los griegos el principio de individuación. Así la actitud apolínea está expresada en el mundo brillante de la visión de las divinidades olímpicas.

Para Nietzsche, el espíritu dionisiaco es el espíritu de la vida que se contrapone al espíritu apolíneo, que es la mortífera razón, pues mientras que lo apolíneo surge de la huida frente a lo imprevisible de los hechos cotidianos, buscando petrificarla con leyes, reglas e interpretaciones racionales, lo dionisiaco acepta la vida en todos sus formas, en su sinsentido en el caos y el azar.

Para Nietzsche, Dionisio y Apolo son respectivamente símbolos de vida y muerte, fuerza vital y racionalidad, salud y enfermedad, instinto e intelecto, oscuridad y luz, devenir e inmovilidad, ebriedad y sueños.

C. La moral del amo y la moral del esclavo

En su análisis sobre la moral y el proceso histórico de la humanidad, Nietzsche considera que existen dos tipos de moral: la moral del amo y la moral del esclavo. La moral del amo, del señor, del aristócrata, es la moral del más fuerte y poderoso que exalta la individualidad, la personalidad prominente y excelsa. Es la moral que se busca afirmar en la voluntad de vivir y recoge entre sus valores todo aquello que expresa nobleza, arrogancia y altivez.

La moral del esclavo o del débil, del sumiso, es la moral de los incapaces, de los opacados y pusilánimes. Es la moral que realza los valores de la compasión, la bondad, la caridad, la resignación, la obediencia y la renuncia. Para Nietzsche, esta moral es la moral de los cristianos que predican el amor al prójimo, y la renuncia a la vida de en este mundo.

Según Nietzsche, la moral de los esclavos es mala y despreciable. Sólo la moral de los amos es buena y digna, porque esta moral hace una defensa de la vida en su pletórica y más alta condición. La moral de los señores no es tal porque sus valores tengan fuerza, sino porque estos son expresiones de fuerza, de energía, de vida ascendente. A esta moral responde todo aquello que conviene al gesto heroico y magnífico.

D. Crítica al cristianismo

Al principio Nietzsche establece una distinción entre Jesús y el cristianismo. Jesús, para Nietzsche, es un hombre noble, un espíritu libre y luchador, que no se sometió a ninguna autoridad. Además, considera que la insurrección que dirigió Jesús fue una insurrección contra la Iglesia judía, contra los “buenos” y los “justos”, contra los “santos de Israel”, contra la jerarquía social, contra la casta, el privilegio, el orden, lo que le condujo a la cruz; la inscripción puesta en la cruz lo prueba. Murió por sus pecados y no hay razón alguna para pretender, como se ha hecho, que muriese para redimir a los otros.

Para Nietzsche el cristianismo verdadero murió en la cruz con Jesús, y lo que ahora conocemos como cristianismo es una equivocación, una aberración, que niega la naturaleza humana pues considera como pecado todos los valores y los placeres de la tierra; defiende todo lo débil, lo abyecto y fracasado.

El cristianismo se presenta en Europa como la religión del Dios único, el supremo de todos; por este Dios se hicieron innumerables sacrificios, se destruyó u ocultó durante siglos casi todo el legado de la cultura griega y romana, se quemaron templos, se destruyeron centros estudiantiles como la academia platónica, y por donde se expandía el cristianismo se iban opacando y extirpando las costumbres y religiones de los pueblos, a los que se les ponía el nombre de paganos.

Para Nietzsche, el cristianismo tiene un excesivo poder, que le ha permitido organizar e impulsar cruzadas, en las que murieron miles de hombres seducidos por los predicadores de la muerte, que daban su vida por trasmundos que no existen; es una religión de la mentira y la muerte, que siente cólera por toda obra que incite lo terrenal, es una religión que ha matado durante muchos siglos la vivacidad del arte por un arte mortuorio, tétrico, que catequizaba para buscar trasmundos.

E. El concepto de Dios

En el pensamiento de Nietzsche se muestra un ataque al concepto de Dios que hay en Occidente, ya que para nuestro autor es necesario proclamar la muerte de Dios para liberar al hombre de la “enfermedad”, que es Dios. Pero para tener una actitud de liberación hay que haber pasado por estadios, como es la comprensión cabal del asunto, una actitud crítica y la inocencia de sacar los prejuicios con los que vivimos.

La idea de Dios se manifiesta de diferentes formas en el mundo, algunas más concretas y otras más abstractas, siendo éstas últimas las que están más completamente más alejadas del hombre. Las ideas de Dios y de religión en Occidente están vestidas de metafísica y trascendencia, de un rotundo no a la vida, de una búsqueda de santidad que es completamente inhumana y ajena al mundo, y que enferma la naturaleza propia del hombre.

Para Nietzsche, la idea de Dios es un problema porque es una fórmula que ha sido construida en forma encriptada, por ello da miedo, temor, anhelo de descubrir su misterio. Dios no se muestra por sí mismo sino como en un teatro, desde la parte anterior de donde se presentan las imágenes de este mundo. Dios sólo dice “Yo soy el que soy”, pero con ello no se descubre, sino que se oculta; Dios no muestra su verdadero rostro a la humanidad. Y es que no tiene rostro, ya que sus inventores lo hicieron así. Siendo Dios una idea, una manifestación del hombre, ocurre algo paradójico: quien es creado crea y quien crea es creado, de ahí que parezca este mundo de cabeza, en el que lo recto es doblado, y todo lo que en verdad es real, es puro engaño. En un mundo así no es extraño encontrar hombres que proclaman ¡lo creo porque es absurdo!, como dijo Tertuliano, un pensador de la patrística cristiana.
Desde la aparición del hombre, la idea de lo divino ha estado presente. Por Dios y lo sagrado se ha hecho infinidad de templos y sacrificios, pero la idea de Dios no es la misma para todos los hombres. Dios se construye de diversas maneras en las culturas, y parece risible que una idea construida cuestione a otra, o se imponga a otra. De hecho, las supuestas guerras religiosas no las eran por sí mismas, sino que ocultaban intereses económicos y políticos.

Al entender claramente lo que llamamos Dios, entendemos que como toda la creación humana tiene un proceso vital: nace, crece, desarrolla, envejece y muere. Y la muerte de los dioses debe causarnos una risa sincera sobre nosotros mismos, sobre nuestras creaciones que deben ser renovadas o sino causan tedio. Pero nuestra propia creación muchas veces parece verosímil que nos causa temor y miedo. Es el miedo natural de un ser que no acepta la finitud de su ser, que sufre la muerte.
Es risible hallar una concepción de Dios que se imponga a otras concepciones. Risible es también un Dios que por su misma naturaleza de ser, es producto humano, quiera tener supremacía, pero ¿no será la supremacía de los hombres que lo han creado que quieren imponerla para sus propios intereses terrenales? La lucha entre divinidades es sólo la lucha entre ideologías de dominación.

Toda creación tiene sus creadores, quienes la van transformando en la medida de las circunstancias y los nuevos requerimientos. El Dios cristiano ha cambiado de apariencia cuando sale del mundo hebreo e ingresa a Occidente; es un Occidente donde se ha helenizado y se ha convertido en un Dios a la medida de una institución que se ha proclamado heredera del mundo y de la verdad, que es la Iglesia. Pero este diseño, como todo diseño, no es perfecto, así que causa muchas dificultades. El Dios creado es un dios que tiene muchos de los defectos humanos, sus celos, que son más fuertes que los de Otelo. Un amor tan narcisista, que desea que quienes lo amen se olviden de sí. Ese es el dios que cuestiona Nietzsche.

Para Nietzsche el amor de este Dios celoso hace daño si no lo quieres como el busca que lo quieran; si te olvidas de él, te odia, puede hacer tanto daño como a Jonás que fue tragado por una ballena y que se mantuvo allí hasta que él lo quiso; es un Dios castigador e inhumano, que no entiende a quien lo creó, dado que la creación fue a la inversa. Este Dios lanza todo tipo de maldiciones y si fuese tan omnipotente como predican, miraría los corazones de aquellos que ríen de la vida y entendería su inocencia.

Para Nietzsche, este Dios no ha sido diseñado por gentes de amplia inteligencia, ya que en el núcleo de este concepto se observa el pensar de gente resentida que no entiende la naturaleza el mundo y de los hombres; de ahí que este Dios celoso reacciona vulgarmente, sin misericordia, no se da cuenta de que en el amor no pueden caber los celos, dado que los celos matan el amor. Este Dios es tan celoso que prefiere la muerte del amado, antes de darle perdón, como ocurrió con la muerte de una buena parte del pueblo hebrea, cuando Moisés bajó del monte Sinaí trayendo las tablas de la ley, y muchos hombres danzaban y bebían ante un ídolo.

De acuerdo a Nietzsche, para resolver el problema de Dios y la religión, hay que acabar con la metafísica trascendentalista y denunciar al Dios inhumano de Occidente. Para Nietzsche, la religión busca que los hombres esperen un mundo mejor, y no transformen su mundo. Le dice al hombre que obedezca al amo, al burgués que lo explota, que soporte todo, dado que su liberación será en otro mundo esa es la moral de esclavo, que promueve la religión cristiana, una moral de aceptación, de humillación, para que otro gocen y se justifiquen a sí mismos, diciendo que Dios quiere que las cosas sean así.

F. La muerte de Dios

Para Nietzsche, ¿es necesaria la muerte de Dios? Sí es necesaria, no sólo como una cuestión teórica, sino sobre todo por cuestiones prácticas; la vida concreta de los hombres es afectada por esta construcción humana; millones de hombres viven una existencia estática ante el mundo, y no hacen nada pensando en la llegada de un salvador que los saque de esta situación, no sabiendo que esa salvación nunca llegará. Por ello, para Nietzsche sólo cuando Dios haya muerto surgirá un nuevo hombre que le diga sí a la vida, que acepte la vida como un eterno retorno, y acepte la voluntad de poder ser a sí mismo.

Para Nietzsche, el hombre para adorar a Dios se presenta como alguien que es menos que su creador, alguien que debe mostrar humillación. De esa forma el hombre sube por sí mismo a la cruz, para morir como un esclavo para su Dios, para su creación. Dios, por lo tanto, es el ser que enloquece al hombre, es una esquizofrenia que lleva a la locura ya que sólo la locura puede hacer creer en absurdas fábulas. Pero este Dios metafísico tiene que morir, y muere en manos de aquel mismo que lo ha creado, el hombre.
Los que aceptan la muerte de Dios, aceptan la vida, el eterno retorno y la voluntad de poder, dejan la idea del pecado trasmundista y con una nueva moral proclaman el sí a la tierra, pues con esta nueva moral el pecado a la tierra es lo más grave.

G. El superhombre

Comprender y aceptar la muerte de Dios es liberarse de la quimera de la trascendencia, vivir de acuerdo a la naturaleza y aceptar el eterno retorno. Nietzsche hace un llamado al decir que volvamos al sentido de la tierra y rechacemos a los profetas que nos proponen mundos trascendentes, mundos que van más allá de lo real: “El superhombre es el sentido de la tierra. Que vuestra voluntad diga: ¡El superhombre debe ser el sentido de la tierra! ¡Os insto hermanos a que permanezcáis fieles a la tierra y no creáis a los que hablan de esperanzas supraterrenas! Son envenenadores, conscientes o inconcientes”.

De las cenizas de Dios surge un nuevo hombre, aquél que asume su voluntad de poder, de afirmar la vida y decir no a la muerte, que acepta la vida tal y como es. Asume el eterno retorno y el sentido a la tierra. “Desprecian la vida, llevan dentro de sí el germen de la muerte y ellos mismos están envenenados, la tierra está cansada de ellos. ¡muéranse de una vez!”.

De acuerdo a Nietzsche, la actitud para que llegue el superhombre es tener la suficiente capacidad para comprender lo que es la verdad, y aceptarla, además de tener que ser crítico ante las falsas construcciones que hacen “enfermar” a los hombres. La crítica a estos predicadores de la muerte que se aparecen como mansos corderos debe ser contundente; a la enfermedad hay que atacarla directamente para poder salvar al enfermo.

Liberarnos de lo divino y lo trascendente, luego de haber pasado por todo un proceso en el que en un primer momento asumíamos dogmáticamente todo discurso coherente, sin captar que en él había falacias de paralogismo, y luego asumiendo un actitud más crítica, producto de la investigación y del diálogo, nos permite volver a nosotros mismo, renacer con corazón y mente de niño y bailar ante la liberación. “Es el niño inocencia y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que echa a girar espontáneamente, un movimiento inicial, un santo decir ¡sí!”.

El encontrarse consigo mismo es volver a las raíces propias del ser humano, es encontrarse con el dios Dionisio y unirse a sus bacantes y festejar junto a él la alegría de vivir, de gozar de todo aquello que es nuestro verdadero ser, el cuerpo.
Nietzsche afirma categóricamente que todos aquellos que bailan en la vida son los bienamados, son los hombres saludables, son aquellos que promueven la llegada de un nuevo mundo, donde la vieja moral sea olvidada y surja el superhombre. “Amo a los que no buscan en trasmundos un motivo para hundirse y sacrificarse, sino que se sacrifican por la tierra, para que surja en ella el superhombre”.

Pero la llegada del superhombre no es algo que surja por sí sola, no es producto de leyes deterministas; la llegada del superhombre y la reconciliación con la naturaleza es un esfuerzo, una constante lucha y denuncia contra todo aquel que enferma al mundo, es batallar contra la corriente, con la confianza de que luchar vale la pena.

El nuevo hombre acepta la vida tal y como es, con ese retorno de los hechos, asume su voluntad de vivir, su amor a la tierra y afirma que la vida vuelva una y otra vez, porque es esa aceptación está lo bello y la felicidad.

lunes, 15 de febrero de 2010

CONTEXTO EDUCATIVO REGIONAL DE PUNO


La educación en la región de Puno, muestra deficiencias que atentan contra la dignidad de las personas. No responde al perfil que exige la sociedad y el mercado laboral, porque no se logran satisfacer los intereses y necesidades de las personas, en los procesos de aprendizajes y las capacidades programadas. El tratamiento curricular de los contenidos oficiales en la región no está conduciendo hacia la necesaria actitud proactiva para asumir la transformación y el desarrollo de la región. En conclusión, el DCN no considera la realidad étnica, cultural y lingüística de la región. Es cierto que la educación no responde al perfil que demanda la sociedad.

También es cierto que la sociedad y el Estado no exige un perfil que demande el desarrollo industrial y agroindustrial, que promueva innovación técnico productiva en todas las escalas de desarrollo económico, desde el artesanal hasta la tecnología de punta y el mercado interno. La escuela puede incidir promoviendo el desarrollo de capacidades para producir conocimiento científico, tecnológico y artístico, la recuperación de las tecnologías y sabiduría ancestrales, orientado al desarrollo sustentable y autosostenido de la región El currículo oficial aplicado unidireccionalmente se desarticula del contexto cultural regional, porque despoja a la práctica educativa de toda relación y vivencia con los conocimientos, sabidurías, valores y hechos del mundo andino (al que pertenecen los estudiantes y padres de familia). La educación oficial; por tanto, pierde sentido y legitimidad, provocando en el docente una práctica pedagógica vertical,
monológica, estilos, conceptos y procedimientos puramente tradicionales, culturalmente memorista y repetitiva, anclada en contenidos conceptuales y completamente alejada de las condiciones y tendencias del medio local y regional.

Por otro lado la irresponsabilidad en la función docente (inasistencia, tardanza, etc.), se traduce en la inconclusión de la programación escolar, vacíos en los aprendizajes, fracaso escolar y desmotivación de los alumnos y padres de familia. El problema del bajo desempeño docente tiene varios aspectos a analizar, entre ellos se puede destacar:
a) La inadecuada formación inicial, con una matriz curricular urbana occidental impertinente a las exigencias de la diversidad cultural y lingüística quechua y aymara y los diferentes grados de interferencia existente entre ellas y el castellano.
b) La inadecuada formación en servicio que se rige por la moratoria curricular, es decir con contenidos restringidos.
c) Condiciones de trabajo adversas.
d) Política autoritaria antimagisterial del gobierno; en la práctica no lo considera como sujeto protagónico en los procesos de definición de políticas educativas, incluso de las que conciernen directamente a sus derechos y responsabilidades, como se ha evidenciado en el proceso de aprobación de la nueva Ley de Carrera Pública Magisterial y su implementación.
e) Baja progresiva del nivel adquisitivo del magisterio.
f) Estos hechos ha generado desmotivación magisterial e influye en su bajo rendimiento.

A lo anterior se suma la cobertura escolar que excluye del sistema educativo, sobre todo, a la población en edad escolar, especialmente del medio rural, que permanece, por lo mismo, en condición de analfabetismo y sin el desarrollo de las competencias necesarias para insertarse, desde su propia cultura, en los contextos regionales y nacionales permanentemente cambiantes. Sólo concluyen sus estudios, en la edad esperada, aquellos estudiantes que hablan el castellano, mientras aquellos que hablan quechua o aimara, son expulsados del sistema. El 71% de adolescentes, cuya lengua materna es el castellano, termina sus estudios en la edad esperada; frente al 34 % de habla quechua y al 44% de habla aimara. Esta brecha se amplia cada vez más, año a año. Los estudiantes abandonan las aulas y crece el analfabetismo.

La investigación educativa se traduce en clamorosa ausencia, dificultándose con ello el conocimiento científico de la problemática educativa regional, la aplicación apropiada de las innovaciones teóricas y tecnológicas que nos propone la modernidad educativa y, en fin, el desarrollo de propuestas a partir de nuestra propia realidad y necesidades. Por lo mismo, los estudiantes exhiben bajos niveles de rendimiento en todas las áreas curriculares planteadas en el DCN y no sólo en comunicación y matemática, todo ello se refleja en la incapacidad de interaccionar y ejercitar sus capacidades en el actual contexto socio cultural.

En cuanto a infraestructura, hay déficit de laboratorios, servicios básicos y mobiliario, más aún, en las instituciones educativas rurales y ámbitos periféricos del medio urbano, haciendo más crítico el servicio educativo que se brinda a las poblaciones socialmente menos favorecidas de la región. Déficit en bibliotecas, que limita el logro de aprendizajes significativos y la posibilidad de que los estudiantes puedan seguir aprendiendo por sus propios medios y esfuerzos.

El clima institucional en su generalidad es conflictivo y causado por múltiples prácticas negativas de convivencia humana que se traduce en la improvisación curricular, vacíos en los aprendizajes, fracaso escolar, desmotivación de los estudiantes y padres de familia, que inciden en la gestión y administración educativa, reduciendo los horizontes de trabajo a una preocupación monótonamente cotidiana. Por consiguiente, el deterioro creciente de los valores, afectan la realización moral y ética del ser humano. En la crisis del clima institucional confluyen diversos factores, entre ellos, la ausencia de un proyecto educativo institucional que otorgue una visión y misión compartida de la educación de los educandos, profesores, padres de familia y la comunidad; la desmotivación institucional debido a políticas educativas autoritarias, ausencia de incentivos a las prácticas pedagógicas exitosas.

El deterioro en la formación en valores se viene agudizando, desde el momento en que la práctica de la educación formal está básicamente referida a la dimensión cognoscitiva, descuidándose el aprendizaje en valores y actitudes fundamentales para la realización del ser humano. Esta realidad nos permite afirmar que no se ha asumido una concepción de formación integral del educando que implica el desarrollo de dimensiones referidas a conocimientos, capacidades (destrezas y habilidades) y valores (actitudes), orientado por una moral de productores integrales.

En suma, existe en la región una crisis de un liderazgo emancipador, democrático y responsable, necesario para la construcción de una sociedad civil regional cohesionada, comprometida con el cambio y empeñada en la configuración de su propio destino.

Fuente: PROYECTO CURRICULAR REGIONAL PUNO

SITUACIÓN ÉTNICA, CULTURAL Y LINGÜÍSTICA DE PUNO


Puno es una región que se caracteriza por tener una diversidad étnica, cultural y lingüística.
En la región Puno vive por un lado una población netamente castellano hablante, junto a otras, de lenguas originarias andinas y amazónicas vernáculo-hablantes, poblaciones con mayor o menor grado de dominio de más de una lengua. Esta heterogeneidad se expresa en la siguiente diversidad: tres provincias: San Román, Puno y Yunguyo concentran más del 65% de su población, entre 0 y 17 años, de origen castellano. En las provincias de Moho, El Collao, Huancané y Chucuito, los niños, niñas y adolescentes que hablan aimara supera el 45%. En Carabaya, Melgar, Lampa y Azángaro mayoritariamente hablan quechua superando el 60%.
En 9 de las 13 provincias más de la mitad de los niños y niñas menores de 18 años, viven en zonas rurales, siendo Huancané, la de mayor porcentaje con 91%. (UNICEF: 2008:147)

Según el Atlas Lingüístico del Perú (Chirinos: 2001), la región de Puno es la que presenta un mayor porcentaje de hablantes de lenguas vernáculas (quechua y aimara) a nivel nacional (aproximadamente un 76%). El aimara es la lengua materna de un tercio de los pobladores puneños, y su presencia es importante en 5 provincias: Chucuito, El Collao, Huancané, Moho y Yunguyo; mientras que más del 40% de la población de Puno tiene al quechua como lengua materna destacando las siguientes provincias: Azángaro, Carabaya, Lampa, Melgar, San Antonio de Putina y Sandia.

Sin embargo, de acuerdo a los censos de Población y Vivienda del 2007, alrededor de 455 816 personas (38%) declararon que su lengua materna es el quechua, mientras que 322 976 (27%) es el aimara y, 417397 (35%) el castellano. En estos escenarios los componentes simbólicos y lingüísticos, los métodos de enseñanza y de comunicación, entre otros, son diferentes en relación a categorías; por ejemplo, la cosmovisión, espacio, tiempo, ecosistema, territorialidad, etc.

Con la presencia del dominio español se impuso la hegemonía y el dominio de la cultura occidental sobre las diferentes culturas y etnias originarias, instituyéndose relaciones asimétricas entre la sociedad dominante y la población originaria. Hecho que no cambió mucho con el advenimiento de la República, puesto que, tras las formalidades democráticas y republicanas, continuó imperando la misma lógica de la organización económica y espacial del país, con relaciones de servidumbre y semi servidumbre, y un poder local terrateniente y gamonal aliado con la oligarquía que imperó durante la mayor parte del Siglo XX, manteniéndose la explotación económica y avasallamiento cultural de la población indígena, que se hizo evidente en los reclamos de los diferentes movimientos reivindicativos que se dieron durante este periodo. El mercado interno se desarrolla en función del modelo exportador de materias primas en relaciones de desigualdad, con la consiguiente descapitalización y empobrecimiento de la población rural.

Con el castellano se impuso la hegemonía y el dominio de la cultura occidental sobre las diferentes culturas y etnias originarias, instituyéndose relaciones asimétricas entre la sociedad dominante y la población originaria. Todavía, hasta hoy, desde los grupos dominantes y sus instituciones persiste la imposición de políticas dirigidas a la homogeneización cultural y lingüística del Perú para garantizar supuestamente la “unidad nacional” del país; en la cual, la educación ha jugado un papel importante para mantener el status quo, Puno no está exento de estas políticas de castellanización y etnocidio. Si bien la educación pública ha jugado este papel, cabe resaltar que en Puno se han desarrollado experiencias educativas importantes que sirven de antecedente para la presente propuesta curricular regional. El proceso de globalización y la orientación del neoliberalismo han hecho de los medios de comunicación social como la radio y la televisión vehículos de educación y de deseducación. Su impacto es decisivo en la imposición y asimilación de valores y modos de ver y actuar en el mundo, favorables a la competencia individualista, el mercantilismo, el consumismo, la eficiencia y la productividad con afán de lucro, contrarios a los valores que promueven las culturas ancestrales como la reciprocidad, el trabajo colectivo, la comunidad, la justicia, el amor a la vida y a la naturaleza. Su influencia y efecto es mayor que el esfuerzo que se desarrolla en las instituciones educativas.

De este modo se configura un doble sistema de dominación social y cultural: a) la que proviene de los centros de dominación mundial y, b) la dominación interna. Ambas, obstaculizan el desarrollo humano, el cambio y desarrollo local, regional y del país.

Fuente: PROYECTO CURRICULAR REGIONAL PUNO

SITUACIÓN SOCIO ECONÓMICA DE LA REGIÓN PUNO


En los Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda, la población total del departamento de Puno, es de 1 millón 320 mil 75 habitantes (población censada y omitida). En el período intercensal 1993 2007, la población se incrementó en 216 mil 386 habitantes, lo que significa un crecimiento de 15 mil 456 habitantes por año. La tasa de crecimiento promedio anual es de 1,3%, observándose una tendencia decreciente desde el censo de 1993.

En cuanto a Pobreza y Desarrollo Humano la Región Puno, es la cuarta región más pobre del Perú, el 50.8% de la población no ha logrado satisfacer, por lo menos, una necesidad básica. La incidencia en pobreza total de la población es del 67.2 % y en extrema pobreza llega al 29.9%. Las provincias más afectadas por la pobreza son: Carabaya, Azángaro, Moho y Melgar con niveles de pobreza extrema del 51.5%, 41.4%, 40% y 36.2%, respectivamente.

En las ciudades de Puno y Juliaca predomina el comercio y la pequeña industria, existiendo menores niveles de pobreza extrema, dado las condiciones socioeconómicas que en cierta medida son sólo para subsistir.

La Región Puno muestra un alarmante índice de pobreza con múltiples necesidades que hacen que la población regional cuente con bajos niveles de calidad de vida. Por consiguiente el índice de desarrollo humano es de 0.537 (PNUD-2005), lo que refleja niveles inferiores al nivel nacional que alcanza a 0.598; como consecuencia de los bajos niveles de ingreso de la población, esperanza de vida al nacer y analfabetismo.

Las estadísticas en Educación en la Región Puno, en cuanto a los resultados de logros de aprendizajes referidos a comprensión de textos y lógico-matemática de los alumnos que están por concluir primaria muestran niveles inferiores al promedio nacional, ya que solamente el 6,8% de alumnos logran comprender un texto y un 4,4% demuestran poseer habilidades lógico - matemáticas. Otro panorama aún más dramático se vive en los alumnos que están por concluir la educación secundaria, donde el 1,6% y 0,4% logran los objetivos de aprendizaje en comunicación y lógico matemática, respectivamente.

La Región Puno, según la ENH/INEI 2007 la tasa de matrícula escolar en el nivel primario entre edades de 6-11 años es de 99,3% superior al promedio nacional (98,5%). En lo que respecta al nivel secundario 12-16 años se cuenta con una tasa de matrícula escolar de 93,62% superando al promedio nacional (89,9%), en tanto que, la tasa para la población infantil es de 65,5%, en este caso inferior al promedio nacional que es de 69,8%. Al 2006 se tienen 5 118 instituciones educativas escolarizadas y no escolarizadas, de los cuales el (28,29%) se encuentran en la zona urbana, y el (71,71%) están ubicadas en el ámbito rural; se cuenta con 336 368 alumnos y 19 449 docentes. (Compendio Estadístico 2008).

Del total de establecimientos educativos escolarizados, el 68,94% necesitan mantenimiento, rehabilitación y en algunos casos requieren de una inmediata sustitución (ENH/INEI 2006).
El analfabetismo es de 17,7%, superior al promedio nacional que es de 10,5%. (INEI Compendio Estadístico 2008). Según el estudio “El Estado de la Niñez en el Perú” por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) revela que la provincia de Carabaya tiene el 48 por ciento de niños sin identidad, además que en la región de Puno en la actualidad el 30 % de niños sufren de desnutrición crónica.

El grado de instrucción de las mujeres en edad fértil es uno de los factores que se encuentra asociado a problemas de salud y nutrición. En el Perú, actualmente, los factores que determinan el buen crecimiento infantil son: educación de la mujer con 43%, alimentación 26,1% salud y saneamiento 19,3% y estatus de la mujer 11,6%. La situación nutricional que presenta el país es de 1 de cada 4 niños menores de 5 años presentan desnutrición crónica, 7 de cada 10 niños menores de 2 años sufren de anemia nutricional y, 4 de cada 10 mujeres gestantes tienen anemia nutricional.

La mortalidad infantil en la región Puno, es uno de los indicadores que a partir de 1995 a 2005, tuvo una reducción considerable de 71 a 64 por mil nacidos vivos; es decir, que ha disminuido en 9.86% en 10 años, debido a la política social que se implantó en las últimas décadas, que consiste en programas de alimentación-nutrición infantil, atención madre niño, programa vaso de leche, inmunizaciones, dotación de medicamentos e insumos en puestos estratégicos, fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica, fortalecimiento de la información y campañas de comunicación, difusión dirigida a la madre y a la familia, cobertura de atención prenatal por personal de salud, lactancia materna y el descenso de la fecundidad al evitarse los nacimientos de orden muy alto y ampliarse los intervalos ínter génicos.

La tasa de mortalidad es de 181.25 muertes maternas por 100 000 nacidos vivos en el año 2006 (Plan de Desarrollo Concertado DIRESA Puno), por lo que, Puno continúa siendo la región del país que tiene una de las mayores tasas de mortalidad materna. Entre las principales causas se tienen; las hemorragias, retención placentaria, eclampsia y aborto.

Respecto a la dimensión económica, el crecimiento del PBI regional durante el año 2007 fue de 8,06%, frente al promedio nacional (8,99%). Este crecimiento obedece al incremento de la producción pesquera (33,90%), transportes y comunicaciones (18,93%), minería (17,33%), construcción (12,06%), manufactura (10,45%), restaurantes y hoteles (9,45%) y otros servicios (7,25%); sin embargo, en el sector agrícola, caza y silvicultura se tiene un decremento de (-0,76%). No obstante, la contribución al PBI nacional viene disminuyendo, siendo en el año 2007 de 1,99% inferior a lo aportado los años anteriores.

La agricultura constituye una de las principales actividades económicas de la región, pues la mayor parte de la población rural se dedica a esta actividad. La región cuenta con productos alto andinos potenciales y con alto nivel nutritivo, como son: la quinua, cañihua, habas, oca, papa, grano de cebada, haba de grano verde, yuca, avena, plátanos, naranja, café y pastos cultivados, que tienen una muy buena perspectiva a nivel mundial por tratarse de productos agro ecológicos y biológicamente apreciables.

El cultivo de la papa, ocupó el primer lugar a nivel nacional en el año 2007 con un total de 49 119 hás (18%) de la superficie total cosechada y actualmente Puno es líder en producción a nivel nacional en cañihua (98,41%), quinua (80,74%), oca (36,57%), cebada grano (16,73%), haba grano (16,45%) y finalmente papa, con un (14,35%). La producción pecuaria en el año 2007, tuvo un crecimiento moderado, llegando a alcanzar una producción de alpacas de 2 024 810 cabezas, siendo el primer productor a nivel nacional; ovinos, 3 918 350 cabezas; vacunos 628 480 cabezas; seguidamente llamas, 438 890 y; porcinos 109 880 cabezas. Esto demuestra que la Región Puno es un potencial ganadero.

El turismo en la región tiene una evolución favorable en estrecha relación con el grado de estabilidad económica, política y social del país, que influye en el crecimiento constante de arribo de turistas nacionales y extranjeros que visitaron la Región Puno. La participación del turismo regional con respecto al nivel nacional fue de 20,57% en el año 2007.

Como potencial minero, la Región Puno posee recursos polimetálicos y no metálicos, los más importantes productos metálicos son originarios de los yacimientos auríferos, donde se tuvo un crecimiento importante en la producción de oro, logrando superar largamente su producción a 67 906 onzas finas. (162,3%), respecto al 2006; esto debido a la mayor producción de las nuevas empresas que explotan este metal; asimismo, aumentó la producción de plomo (28,5%), plata (17,6%) y Zinc (16,3%). Puno es el único productor de estaño a nivel nacional alcanzando una producción de 39 019 TMF en el 2007, siendo también el tercer productor a nivel mundial de estaño después de China e Indonesia.

Comparados con otras regiones del país ocupamos la posición 15 a nivel nacional en competitividad regional, con un puntaje de 0.4474. Esta ubicación refleja la situación de retraso en la que se encuentra nuestra región.

Fuente: PROYECTO CURRICULAR REGIONAL PUNO

La estética realista


Gabriel Apaza Mamani

En primer término, hay que distinguir entre el movimiento artístico realista y la corriente estética realista. De manera general podemos decir que el movimiento artístico realista se desarrolla específicamente en el siglo XIX, como tendencia que reaccionó contra el arte ideal de la tradición académica y del romanticismo sentimental. Al igual que los novelistas, los pintores se interesan por la cruda realidad, ya que no quieren enmascarar los aspectos prosaicos de lo cotidiano, sino mostrar abiertamente las dificultades de la existencia, la desigualdad de la sociedad, las duras formas de la condición humana.

La estética realista es aquella tendencia filosófica que, partiendo de una definición sociológica de la belleza, trata de formular un conjunto de planteamientos filosóficos sobre el arte y su relación con la belleza.
Esta tendencia afirma que la belleza es una categoría estética, en la cual encuentra su reflejo y valoración los fenómenos de la realidad y las obras de arte, que proporcionan al hombre un sentimiento de placer, que traduce en forma concreta la libertad y la plenitud de las fuerzas creadoras y cognoscitivas del hombre, en todas las esferas de la vida pública.

Es decir, el reflejo estético (la belleza sea natural o artística) está constituido por imágenes sensibles e ideales que revelan y/o expresan lo general (universal) de la realidad material e histórico-social a través de representaciones creativas específicas, singulares o parciales.

Por su parte, el marxismo sostiene que el arte es parte de la conciencia social y refleja los rasgos más esenciales, más típicos de la realidad, de la vida social vista a través de lo individual.

El artista realista, al crear sus imágenes, ingresa en el mundo interior de lo representado. Nos ofrece, bajo la forma de caracteres individualizados y de sucesos concretos, una plasmación de caracteres típicos en circunstancias típicas, un reflejo de los rasgos esenciales de la vida social, de la psicología, de las costumbres, de la moral de tales o cuales grupos sociales.

La galería de obras creadas por el artista revela ante nosotros todo un mundo de relaciones sociales y acontecimientos históricos. En este sentido, el arte realista tiene por misión representar no sólo la belleza, sino también lo feo; no sólo lo agradable y lo admirable, sino también lo vil; no sólo lo positivo sino también lo negativo, desenmascarando lo despreciable, lo vulgar, lo caduco y provocando el rechazo hacia ello. Cuanto más progresiva, más significativa, más elevada y más certera sea la idea social contenida en el arte y más perfecta la forma artística adecuada a ella, más alto y más trascendental será el mérito de una obra de arte.
Marx y Engels pusieron de relieve el carácter clasista del arte en la sociedad de clases y sostuvieron que el desenvolvimiento del arte se halla sujeto a estas condiciones históricas.

Lenin sostiene que la conciencia del hombre no sólo refleja el mundo objetivo sino que lo crea a través del arte. Para Lenin el valor de una creación artística reside ante todo en su veracidad, en la capacidad para reflejar artísticamente los aspectos esenciales de la vida del pueblo. Su carácter, sus ideas y aspiraciones.

Lenin también sostiene que la supuesta libertad de creación (tan divulgada por los ideólogos burgueses) no hace sino ocultar las más vergonzosas dependencias, que buscan desviar la visión social e impedir que el arte sirva a los intereses de las grandes mayorías. La auténtica libertad del artista, afirma Lenin, consiste en huir de las relaciones mercantilistas, de la explotación y del soborno, en no amoldarse a los gustos de los grupos sociales que ejercen la opresión. Añade que en la relación del artista con la liberación social y humana está la garantía de su propia libertad.

TOMÁS MORO (1478 – 1535)


Gabriel Apaza Mamani

Nace en Londres. Estudia Derecho, Latín y Griego. Sus tendencias y trabajos lo ponen en contacto con grandes humanistas de su tiempo, llegando a ser amigo de Erasmo de Rótterdam. Fue miembro del parlamento y en 1529 llega a ser Lord Canciller de Enrique VII. Pero al negarse a firmar la llamada acta de supremacía que desafiaba la autoridad del Papa y hacía de Enrique VII la cabeza de la Iglesia, fue encarcelado (1534), declarado traidor y decapitado en la torre de Londres.

Moro es conocido por su famoso texto Utopía, donde, influenciado por Platón, trata de describir un Estado ideal y hacer una crítica de la situación social de la Inglaterra de su tiempo, del siglo XVI.

En su obra Utopía describe con acierto el despojo de tierras mediante engaños o argucias legales, que están sufriendo los campesinos ingleses por los latifundistas. Muchas de estas tierras son convertidas en pastizales para ovejas, cuya cría se había multiplicado con el espectacular crecimiento de la producción textil. Otra injusticia que denuncia es cómo un puñado de nobles y sus allegados viven una vida ociosa, mientras que la gran mayoría de trabajadores, que sostienen con su trabajo a los primeros, padecen de hambre y miseria, muchas veces obligados al robo. Por ello afirma. “Una de las principales causas de la miseria pública reside en el excesivo número de nobles, zánganos que viven del trabajo y del sudor de los demás y que no se contentan con eso. Para aumentar sus rentas, exprimen a los colonos que labran sus tierras, pues es la única economía que conocen; mas si de placeres y de lujos se trata, no titubean en mostrarse pródigos hasta el desenfreno, a riesgo de tener que recurrir a la mendicidad. Además, estos caballeros, no conformes con su vida de ocio, se rodean de una caterva de perezosos que nunca tuvieron un oficio que les permitiera ganarse el pan.”

Considerando que esta injusticia se debe fundamentalmente a la propiedad privada, que no es producto de un orden divino, ni es una ley social por naturaleza sino que es producto de los intereses que dominan una sociedad, su texto será citado posteriormente por aquellos que hacen una crítica a la situación social del sistema capitalista. “También está fuera de duda (…) que donde quiera que exista la propiedad privada, donde todas las cosas se miden por dinero, no se podrá lograr que en el Estado reinen la justicia y la prosperidad sociales, a menos de considerar equitativamente una sociedad en que lo mejor pertenece a los peores, y próspero y feliz un país en que la fortuna pública está repartida entre un puñado de individuos insaciables, entregados a lujos y placeres, mientras la mayoría vive en la más profunda miseria (…) por eso estoy persuadido de que el único medio de distribuir equitativamente los bienes y de asegurar la ventura de la sociedad humana es la abolición de propiedad. Mientras subsista el derecho de ésta y constituya la base del edificio social, la mayoría de los hombres, y entre ellos los mejores, no conocerán otra cosa que las ansías de la miseria, la desesperación y las peores calamidades”.

Precisamente, el valor fundamental de este libro es que partiendo de la realidad objetiva presenta el proyecto o ideal de un nuevo régimen social. La isla imaginaria Utopía (del griego ou = no y topos = lugar), indica un lugar que no es, cuya capital es Amauroto (del griego amauros = evanescente), que quiere decir ciudad que se desvanece como un espejismo. El río de Utopía es Anidro (del griego anhydros = carente de agua), cuyo príncipe se llama Ademo o jefe sin pueblo. El libro es una extensa conversación entre personajes históricos como el mismo Tomás, Pedro Gillas de Amberes, el Cardenal Morton, arzobispo de Canterbury, a ellos se agrega un personaje ficticio: Rafael Hitlodeo, portugués que para conocer nuevas tierras había acompañado a Américo Vespuccio en tres de sus cuatro viajes.

Antes de contar sus experiencias en la isla de Utopía, Hitlodeo denuncia las injusticias de quienes debían administrar justicia en Inglaterra, y lo compara con la isla Utopía, como un Estado social ejemplar donde no se conoce la propiedad privada por lo que reina el bienestar, no hay holgazanes, ya que todos trabajan seis horas, y así el trabajo no es destructivo sino que hay tiempo para diversiones y otras actividades. Influenciado por La república de Platón, plantea la comunidad de bienes, la igualdad entre varones y las clases y las castas sociales, además de que “ningún placer está prohibido con tal que no engendre mal alguno”, lo que Epicuro llamaba placer inteligente. Existe la tolerancia religiosa a excepción de quienes negaban la existencia de Dios o la inmortalidad del alma; además las guerras son toleradas en defensa de las fronteras o en la ayuda de los aliados, y los esclavos eran los prisioneros de guerra o los criminales, siendo más beneficioso hacerlos trabajar para la comunidad que ejecutarlos.

Tomás Moro a través de su Utopía afirmaba lo equivocado de quienes piensan que la pobreza del pueblo es la salvaguardia de la paz; haciendo preguntas como estas: ¿quién desea más vivamente la revolución? ¿No es acaso aquél que vive en situación miserable? ¿Quién es más audaz a echar por tierra el actual estado de cosas que aquél que tiene la esperanza de ganar algo, porque ya no tiene nada que perder? El eco de estas expresiones se escucharán con mucha fuerza en el siglo XIX en Marx y Engels, en su famosa obra Manifiesto del Partido Comunista, y en el siglo XX, en todas las luchas sociales modernas que buscan una nueva sociedad.

domingo, 14 de febrero de 2010

Roles actanciales de los personajes de la novela aquí están los montesinos


Escribe: Luz Adelina Mamani

“Aquí están los Montesinos” es una novela del narrador puneño Feliciano Padilla publicada por la Editorial San Marcos de Lima, en el año 2006. Desde entonces ha merecido numerosos comentarios de críticos literarios del país y se ha elaborado varias tesis universitarias. Por esta novela y por los libros de cuentos que escribió anteriormente, Padilla ha llegado a ser considerado, con justa razón, entre los grandes narradores de la literatura peruana contemporánea.

Este artículo es una parte pequeña del trabajo de investigación “Análisis semiótico de la novela Aquí están los Montesinos de Feliciano Padilla” (Págs. 95, 96 y 97) que con el asesoramiento del M.Sc. Francisco Marino Tipula Mamani, presenté y sustenté en la FCEDUC-UNA a fin de obtener el título de Licenciada en Educación Secundaria, Especialidad de Lengua y Literatura.

Aplicando el esquema actancial de Argüildas Jualián Greimas se ha podido establecer los roles actanciales de los personajes de esta novela de la siguiente manera:

SUJETO: Es Alejandrino Montesinos González, más conocido como Alancho, quien dirige una sublevación de campesinos en el Departamento de Apurímac desde el año 1917, fecha en que su tío don Santiago Montesinos Guzmán junto con sus hermanos Guillermo y Rufino Montesinos Guzmán habían dado muerte en el puente Palqaro de Tambobamba (capital de la provincia apurimeña de Cotabambas) a don Rafael Grau Cavero y Núñez, diputado de esta provincia por decisión del poder limeño desde 1905 por tres períodos consecutivos hasta 1917. La novela presenta a Rafael Grau en circunstancias en que llegaba a Cotabambas para conocer y saber dónde quedaba y cómo era la provincia que representaba; y seguir representándo otros dos períodos más hasta 1925. El padre de Alejandrino Montesinos, el Dr. Aurelio Montesinos Guzmán no había participado en esta emboscada, pero fue él quien pagó los platos rotos ya que fue enjuiciado y sentenciado a la prisión del Cusco y murió allá víctima de una rara enfermedad. El joven Alejandrino Montesinos Guzmán y sus hermanos Aurelio (Aulico) y Luis (Chucho) Montesinos Guzmán participaron en aquella acción armada. A partir de entonces todos los Montesinos Guzmán y los Montesinos González fueron declarados fuera de ley y perseguidos a sangre y fuego por el ejército y los “Wyruros”. Ante esta situación Alejandrino o Alancho y sus hermanos se vieron obligados a defenderse organizando otro ejército con los “indios” de su hacienda, campesinos de las comunidades de Tambobamba y colonos de otras haciendas, a quienes pudo ganarse gracias a las confiscaciones de ganado que hacían en las propiedades de los hacendados opuestos a sus ideales y que luego repartían entre los pobres sin tierra. Alancho estaba involucrado en acciones armadas prácticamente desde 1910, cuando tenía 23 años. En esta fecha tomó la prefectura de Abancay junto con su abuelo materno José del Carmen González y trescientos indios armados. Su abuelo paterno era don Rufino Alejandrino Montesinos Ugarteche, otra hora prefecto de Apurímac que despachaba justicia desde su hacienda de Qoyllurki y no de la oficina de Abancay. Alancho provenía de esta ilustre familia cusqueña, cuya persona más visible era su tatarabuelo el Dr. Santiago Alejandrino Montesinos Del Valle, ex vocal de la Corte Superior del Cusco de 1778 a 1785 y congresista vitalicio por Cotabambas de 1825 a 1836 nombrado por el generalísimo Simón Bolívar.

OBJETO: Es la lucha por la justicia y por el honor. En efecto, la lucha de toda la estirpe de los Montesinos fue por la justicia social bajo el concepto de lo que los hacendados llamaban “justicia”. El tatarabuelo luchó intensamente para crear el departamento de Apuirímac con provincias de los departamentos del Cusco y Ayacucho. Su abuelo Rufino Alejandrino fue la excepción por ser un hacendado prepotente, abusivo y cruel. Su padre Aurelio, sus tíos Santiago, Guillermo y Rufino y ellos mismos (los “Alancho”) deseaban suprimir las desigualdades que se derivaban de aquel centralismo limeño insoportable.

DESTINADOR: El “objeto deseado” es el poder regional. Por primera vez en la historia del sur andino, la lucha de los Montesinos, ahora, dirigida por Alejandrino Montesinos (Alancho), se contraponía al poder central limeño y combatía por intereses de los hacendados, poseedores del poder regional, a fin de pudieran tener la posibilidad de elegir a sus propios representantes y de que el poder regional fuera real y capaz de llevar adelante aquel departamento.

DESTINATARIO: Idealmente, sin duda es el pueblo apurimeño (hacendados, campesinos, pequeños comerciantes y empleados) que se encontraban cansados de que el centralismo los haya puesto en situaciones tan insoportables desde el punto de vista económico y social. Sin embargo, en la práctica lo que los hacendados (incluido los Montesinos) buscaban era fortalecer el poder feudal, el poder de los hacendados. Es cierto que la palabra y la actitud de Alancho de distribuir reses y toda clase de riqueza producto de sus correrías (abigeato) entre los campesinos, podían pintarlo como un héroe popular. Parece que se trata, en verdad, de una lucha por su honor y por su propia supervivencia, en vista de que siempre estaba perseguido a balazo limpio por Guzmán Marquina y sus subordinados.

OPONENTE: Es el capitán Guzmán Marquina, quien representa el poder político y económico del gobierno. Defiende el orden establecido por el centralismo limeño, los intereses del gobierno de turno. “Guzmán Marquina era alto y flaco, lucía un lunar grande sobre el pómulo izquierdo y cuando se reía dejaba notar una mandíbula cuadrada y prominente, de esas que son propias de gente porfiada para alcanzar sus metas” (Padilla, 2006:12). En efecto era un policía terco y corajudo que persiguió a los Montesinos durante casi 30 años. Guzmán Marquina había ascendido a teniente luego de capturar al Dr. Aurelio Montesinos Guzmán y, a capitán después de capturar a Aurelio Montesinos González (Aulico). Pensaba ascender a mayor de la policía luego de capturar a Alancho. Estaba obsesionado con Alancho; se le había escapado cinco veces y había sido víctima de una burla intolerable al ser él capturado una vez por Alancho quien lo obligó a quitarse las ropas y untarse con mierda todo el cuerpo y viajar a caballo en esas condiciones hasta Abancay. Por eso, lo buscaba día y noche y juraba ante Dios atraparlo donde sea. “Si está en el infierno iré a los infiernos”, se prometía a sí mismo. Un día lo atrapó en Qellouno (Provincia de la Convención-Cusco) en el matrimonio de su sobrina Eva y le disparó dos balazos cuando se escapaba. Alancho, a causa de estas heridas mortales falleció delante de su esposa Griselda y de su hijo menor Alejandrino Augusto. Pero, como Guzmán Marquina no sabía nada de aquel suceso fatal, diez años después seguía buscándolo en diversos lugares del Cusco y Apurímac. Y así juraba atraparlo antes de que la muerte lo sorprendiera o lo echaran del servicio por límite de edad; finalmente, matarse si no lo atrapaba. No pudo hacer ninguna de las cosas: ni lo atrapó ni se mató.

AYUDANTE: Se ha registrado ayudantes en los lados del protagonista y del antagonista. Por el protagonista están Aulico, insuperable tirador con revólver, fiel, bohemio, guitarrista y mujeriego como él solo. Naturalmente, también están sus lugartenientes Qello Ñawi, el Chulla Berrío y Cirilo Lloque, “indios” valerosos, intrépidos y grandes tirados de fusil que participaron en todos los combates y, algunas veces, dirigieron ellos solos muchas batallas. Estos lugartenientes hacían incursiones en las propiedades de los hacendados enemigos y robaban cientos de ganado vacuno y caballar que requerían para mantener su ejército y distribuir el ganado entre los “indios” de la zona.

Por parte del antagonista Guzmán Marquina se tiene la participación del prefecto de Apurímac, del sub-prefecto de Cotabambas y de toda la soldadesca que siempre acompañó a este capitán tenaz y valiente ya que se enfrentó sin temor a Alejandrino Montesinos. El ejército, también se considera “ayudante” del antagonista porque varias veces se trasladó hasta Ollabamba, Taqata, Tambobamba y zonas aledañas para aniquilar a Alancho, pero sin conseguirlo jamás.

Como dicen Cronwell Jara y Maynor Freyre la obra tiene magnífica estructura y hace uso de variadas técnicas narrativas como el ritornello, ya que gracias a un flash back la historia comienza por el final. Se añaden monólogos silentes para el discurso de los personajes y se usan muchos narradores. Por eso, cada quien cuenta la historia según su personalidad y punto de vista. La fuente de la novela, según nos informa el propio autor, son textos de historia escritos por varios intelectuales y la memoria colectiva que en este caso está representada por los propios primos hermanos de Feliciano Padilla y por otros informadores anónimos a quienes el autor agradece al inicio de la novela. Es importante también el trabajo del lenguaje. Se puede observar un lenguaje literario estándar cuando interviene el narrador omnisciente y un lenguaje coloquial (castellano andino) cuando hablan los demás narradores, tal como hago notar ampliamente en mi mencionado trabajo de investigación.

sábado, 13 de febrero de 2010

El currículo por saberes


El currículo por saberes:
Identidad, interculturalidad y trilingüismo en la Región Puno



Escribe: Víctor Mazzi Huaycucho

Existe mucha expectativa entre los maestros puneños por desarrollar esta novedosa propuesta curricular regional, que ha venido impulsando CARE-PERÚ en conjunto con las instituciones más representativas en el ámbito educativo de la ciudad de Puno.

Esta propuesta Curricular Regional integra la sabiduría de nuestras culturas andinas dentro de los presupuestos del Proyecto Educativo Nacional. El Currículo por saberes representa la aplicación de un enfoque curricular construido desde las propias condiciones regionales. En su marco de su necesidad se expresa que este currículo se sustenta en conocimientos preservados en la tradición e identidad cultural, “por ser la base del pensamiento pedagógico andino, teniendo como punto de partida la contextualización de los conocimientos y saberes propios de nuestra historia y cultura regional, las mismas que van a servir como soporte esencial en la construcción de una educación pertinente y relevante a partir de una nueva concepción de identidad regional.”

Como sabemos, en la Región Puno existe entre su población tres usos idiomáticos muy demarcados, que han subsistido y se muestran como “culturas vivas”, estas son: El aymara, uno de los idiomas originales de los pobladores del Lago titiqaqa, el runasimi o quechua en la parte norte de la región, impuesta bajo la influencia del Estado inca y el español de Castilla cuya presencia como lengua extraña empezó en 1533 bajo el dominio colonial hispano y se asentó como idioma dominante.

Entre las principales dificultades que confrontan los maestros de la región se Puno es al aplicar el programa curricular nacional emanado desde el Ministerio de Educación, éste currículo resulta opuesto a preservar la cultura e identidad autóctona; en distintos casos, destruye la sabiduría ancestral que se práctica en cada comunidad, imponiendo sistemas cognitivos anatópicos, los cuales resultan inocuos en su uso entre la población hablante del aymara y runasimi. Una de las respuestas novedosas que se están ensayando para preservar los conocimientos ancestrales es la creación de escuelas dónde exclusivamente se utiliza el idioma aymara.

EL CURRICULO POR SABERES
En el Perú hay una larga tradición por copiar sistemas y modelos educativos que pueden haber tenido éxito en países del hemisferio norte, pero al aplicarlos a nuestra peculiar realidad educativa inmediatamente colisionan con la misma. Por extensión, ocurre lo mismo con el Diseño Curricular Nacional. Muchas “modas” e influencias educativas que ha sufrido el sistema educativo peruano, casi todas han terminado formando sujetos inauténticos, cosificados y excluidos dentro de mecanismos sociales y económicos dominantes. Aún no se comprende que son distintas las generaciones que se ven afectadas por esta política curricular. Nuevas generaciones deben sufrir los ensayos de esta política curricular, la misma que se aplica sin contar con un presupuesto adecuado y sobre todo, sin la perspectiva de construir uno propio.

El ideal educativo surgido desde la psicología cognitiva se ha asentado entre los educadores peruanos, muchos están convencidos que conociendo mejor el proceso cognitivo en los niños se puede mejorar la calidad del servicio educativo, no existe en ellos variables tan importantes como las condiciones sociales, económicas y culturales en las cuales se haya inserto el sujeto a educar. Un ideal alternativo a esta corriente es la construcción cognitiva desde su integralidad, como construcción de saberes; esta idea se aparta del enfoque postpositivista de la construcción cognitiva, que distingue y separa el conocimiento sólo como científico, desechando sus demás formas de construcción no científica.

Sabiduría sólo puede concebirse como una totalidad en cuya perspectiva se integran todas las actividades humanas, las mismas que incluyen formas de conocimiento desde el racional hasta los más subjetivos. El conocimiento es sólo un fragmento del saber, no es propiamente la condición totalizante de la sabiduría.

La sabiduría resulta de la apreciación que los individuos tienen del universo que les rodea. La suma de todos estos conocimientos y actividades coinciden con la construcción de la reflexión del entorno, éstas acogen un sistema de vivencias desde la cosmovisión, ritualidad, pensamiento mítico, científico entre otros.

Para nosotros concebir sabiduría desde una construcción etno-filosófica, distingue construcciones peculiares que deben tomarse en cuenta, reunir todos sus elementos componentes sin excluir sus fundamentos tanto epistémicos como de las creencias locales.

El rescate de estos saberes se asocian en el uso de la etno-matemática y su enseñanza de numeración tanto en runasimi como en aymara entre los escolares de la región Puno; el uso de saberes asociados a la sincronización astronómica para la aplicación en labores agrícolas y ganadería de camélidos; el uso de hierbas y otros medios de curación como saber alternativo en medicina y el uso de la literatura oral de la región que representa un universo comunicativo cuya riqueza potencia la pertenencia e identidad regional.

EL PROYECTO CURRICULAR REGIONAL DE PUNO
Este importante documento fue publicado en junio del 2009, bajo la dirección de CARE PERÚ. Resulta un completo y acucioso estudio de la realidad de la región y presenta una adecuada fundamentación curricular.

Este Proyecto Curricular representa un gran esfuerzo por aplicar un nuevo esquema de educación intercultural, la misma que se halla ausente en la política educativa nacional del Perú. Al revisar las propuestas educativas regionales encuentro acertada la predisposición de articular el sistema educativo con la sabiduría local, la que conlleva a modificar presupuestos de política curricular que evidencian centralismo y desconocimiento de la realidad regional de una región de usos idiomáticos trilingües.

Espero que los maestros puneños asistentes a este Diplomado comprendan la inmensa labor que tienen para con las nuevas generaciones, que comprendan que afirmar una educación bajo la propia identidad cultural es importante para construir un nuevo Perú, tal como ha dejado como mensaje el maestro José Antonio Encinas: “Cuando el maestro, deje la rutina y se transforme en un líder social, entonces el magisterio habrá sobrepasado en importancia a cualquier actividad humana”.

Víctor Mazzi Huaycucho
Chosica, Lima, Peru
Docente Universitario. Doctor en Educación. Labora en las Universidades La Cantuta y San Luis Gonzaga Ica (Escuela de Posgrado). Ha publicado: 1994: Presentación de Juan Yunpa. 1995: Mito y racionalidad en el Manuscrito Quechua de Huarochirí (En conjunto con Alberto Angeles Macavilca). 2006: Epistemología. Selección de lecturas. 2007: Una experiencia alternativa en la educación peruana: Los Centros Escolares Obreros de Morococha 1924-1930. Texto que ocupó el Primer lugar en el área de Humanidades en el Tercer Concurso Nacional del Libro Universitario 2007, organizado por la Asamblea Nacional de Rectores (Perú). Dirigió la revista Kollana y fue editor de la revista de poesía Haraui, que fundó y dirigió Francisco Carrillo Espejo. Esta próximo a publicar:Incas y filósofos. Fronteras metafilosóficas en el pensamiento incaico siglos XIII - XVI: traducibilidad, comparabilidad e inconmensurabilidad.

El Proyecto Curricular Regional y los saberes andinos


Escribe: Walter Paz Quispe Santos

El Proyecto Curricular Regional asume un modelo curricular por saberes. Los saberes son producto de experiencias eco socioculturales e históricamente acumuladas por el hombre andino. En realidad son respuestas socioculturales a los planteamientos del devenir histórico que se expresan en forma de operaciones intelectuales o estrategias cogitativas de construcción que empleando herramientas o conocimientos culturalmente válidos al procesarse se originan como productos culturales complejos y holísticos.

El currículum, es siempre una respuesta a un modelo de inteligencia sistematizada de una sociedad. Las sociedades no son uniformes, ni poseen un pensamiento único, sino que tienen sus propias concepciones de inteligencia. La realidad del surandino, tiene su propia concepción de inteligencia, y la misma se estructura en torno a la noción de los saberes. Los mismos como construcciones históricamente acumuladas tienen un valor praxiológico en la organización del conocimiento y su aplicación en la generación de nuevas experiencias tecnológicas, científicas, y otros conocimientos.

Existen modelos curriculares que responden a determinadas concepciones de inteligencia sistematizadas en torno a competencias o capacidades, las mismas que no corresponden a la realidad de los niños aimaras, quechuas y amazónicos. Por lo tanto, las teorías de Jean Piaget, que son sistematizaciones de la inteligencia de niños ginebrinos, o la teoría de D. Ausubel que son generalizaciones del aprendizaje de sujetos norteamericanos; las teorías de Lev Vigotsky que son construcciones científicas de la realidad de las personas rusas no se corresponden cualitativa y cuantitativamente con las formas de construcción de los aimaras, quechuas, amazónicos o mestizos. Por lo tanto, las concepciones de inteligencia de los andinos son construcciones holísticas y experienciales a la que subordinan las formas de eficiencia social, y no son eficientistas e instrumentales como son las concepciones de inteligencia occidental, las que se emplean a partir del supuesto de que las verdades son universales.

El modelo curricular por competencias o capacidades introduce una oferta curricular estructurada en torno a un modelo de inteligencia que no se corresponde con la inteligencia de los peruanos. Por lo que el Proyecto Curricular Regional asume el modelo de inteligencia andino, entendiendo que como lo demuestran las investigaciones psicológicas transculturales o interculturales que existen fluctuaciones, variabilidades, diferencias en los procesos cognitivos en función de las variables culturales, incluyendo factores sociales y ecológicos.

El Proyecto Curricular Regional, plantea que para adoptar el modelo de competencias y capacidades en un currículo debe existir coherencia entre la oferta y la demanda curricular, así debe de cumplirse algunos requisitos mínimos como los siguientes: equivalencia conceptual, equivalencia métrica y equivalencia funcional en los procesos cognitivos de los modelos de inteligencia que se quieren transportar a sociedades no occidentales. Y los mismos no se cumplen en los modelos de competencias y capacidades lo que constituye un reto a superar en el Diseño Curricular Nacional.

Sobre la poesía de Gabriel Apaza Mamani


Por: Evelina Chipana Torres

No hace mucho se ha publicado en Lima el libro denominado 21 POETAS DEL XXI, Generación del 90 del doctor Manuel Pantigoso. El autor es un prestigioso poeta, crítico literario y maestro universitario. Es doctor en Literatura y Filología y en Educación, profesor emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Miembro de Número de la Academia Peruana de la Lengua, correspondiente a la Real Academia Española. Tiene en su haber varios premios literarios y entre otros ha publicado el libro El Ultraorbicismo en el pensamiento de Gamaliel Churata.

En esta publicación 21 POETAS DEL XXI, Generación del 90 se aprecia una prolija antología de la poesía peruana de los Noventa. El libro inicia contextualizando adecuadamente las condiciones económico-sociales y políticas de esos años porque a través de la literatura “la realidad real fue registrada siempre, consciente o inconscientemente, en la realidad de la ficción literaria". Luego reseña las actividades, publicaciones y las posturas personales y grupales de esos poetas. Hace notar que “en un comienzo los vates del 90 trataron de marginarse o eludirse de sus dificultades o, más propiamente apartarse de las trabas que entorpecían el vuelo poético: flaqueza en la fe o pérdida de ésta, falta de rumbo o equivocación por el debilitamiento de las ideas o del alejamiento de ellas, entre otras. Pero después en un segundo momento, fueron con mayor fortaleza interior hacia la conquista de lo auténtico, buscando abrir nuevos espacios poéticos. Algunos los hallaron en lo prístino y auroral de las límpidas fuentes verbales; otros en el humanismo”.

Luego se da énfasis a características vitales y escriturales donde los poetas “se retrajeron, se sumergieron en su interioridad en una actitud introspectiva de análisis, de estudio, de indagación, de consulta y averiguación sobre la correspondencia entre la realidad del momento y su propio pensamiento. De aquí se produjo una nueva apertura y el encuentro de otros horizontes”. Se destaca también la visceralidad y rebeldía en algunos de los contenidos y actitudes poéticas donde se distingue “la protesta acumulada de diversas formas: en unos casos es la palabra disminuida en su fuerza poética, en otros es la rebeldía mediante la declaración airada, la música subterránea, “rockera”, los agresivos recitales y el antiacademicismo”.

Por otra parte analiza de manera pertinente las influencias literarias, así como enumera los libros, revistas y talleres publicados y realizados.
Manuel Pantigoso añade la participación de los poetas del 90 en eventos y distinciones importantes que además han recibido también las denominaciones de “Generación enclaustrada”, “Del renacimiento”, “De la conciencia histórica. Hasta de ha dicho “castrada” y “acéfala”; del “segundo milenio”; inclusive del “fin del mundo” y del “fin de la historia” y otras denominaciones, reconociendo que la joven poesía peruana ha ganado un elenco literario de gran representatividad.

Termina su análisis con el problema de los medios de difusión. Aquí es donde nos corresponde destacar que en esta antología de poesía peruana última Manuel Pantigoso incluye a dos poetas puneños: Boris Espezúa Salmón y Gabriel Apaza. Si bien el primero de los nombrados goza de gran popularidad como vate en nuestra región el segundo es prácticamente desconocido como poeta. Si alguien ha escuchado hablar de Gabriel Apaza será por su ejercicio como periodista. Esto es lo que nos ha llevado a prestar atención sobre esa faceta de Gabriel. ¿Cómo puede estar presente en una Antología nacional de poesía alguien que aquí en la región no pertenece a los círculos de escritores y artistas? Leamos lo que dice Manuel Pantigoso cuando presenta los 15 textos de poesía de Gabriel Apaza.

Publicó en el 2001 el poemario Aporía, la duda de la luciérnaga o sus heridas deshojas. Forma parte del Comité Editor de la revista “Consejero del lobo”. En la contratapa de su libro Jorge Flóres Aybar señala que en la lírica de Gabriel Apaza “No encontramos ni una ráfaga sobre nuestra raíz; por el contrario, nos transporta a geografías lejanas, ¿Por qué Gabriel Apaza tendría que seguir el mismo camino que trazó Churata?”. Nosotros, sin embargo, consideramos que Apaza es muy puneño dentro de su sesgo cosmopolita. Lo que ocurre es que no requiere el referente geográfico inmediato de otros poetas. Le sucedía también a Alberto Mostajo, ese notable autor de los poemarios Cosmos y Canción Infinita, de los años 20 y 30 del siglo pasado; pero el lector sabrá descubrir en sus textos esa atmósfera poética del altiplano y ese sentimiento de altura espiritual, propios del paisaje puneño. Esta actitud se ha mantenido en la poesía de esa región y está también presente en los vates de las últimas promociones donde el referente inmediato externo aparece ahora morigerado, o velado. La espiritualidad de los versos de Apaza, bien engarzados, se corresponden con esa metafísica en donde lago y estrellas “conversan” plenamente no para destacar los contornos visibles del paisaje sino para hurgar en la psiquis del alma del altiplano. Hay en el poeta una actitud filosófica que consiste en deshacer la aporía y permitir que “la duda de la luciérnaga” se vuelque en la verdadera luz. En este intento de búsqueda donde la muerte acecha se habrá de concentrar su escritura. El poeta percibe esa resonancia de su mundo interior en la que hay una lucha contra todo lo que sea biográfico y referencial para que sólo aparezca esa otra biografía, la universal, en donde lo histórico y lo intemporal se descubren sólo a través del rastro que deja la tradición: Biblia, papiros y otras huellas reconocidas a través del tiempo. No es la de Apaza una poesía de arrebatos; más bien es sobria, mesurada, de ritmos lentos. Es encomiable una cierta nebulosidad, un cierto misterio iridiscente que cubre con su pátina a una palabra que camina registrando silencios y crepúsculos luminosos.”

Leídos los poemas que aparecen en este libro es necesario reconocer que su presencia no es disonante. No podía serlo viniendo de un estudioso del nivel de Manuel Pantigoso. Las únicas explicaciones que son posibles sobre el desconocimiento público de la poesía de Gabriel Apaza es la indiferencia de los grupos literarios de Puno, su propio aislamiento o la falta de “promoción” del mismo autor sobre su poesía.

Sin embargo ello no es extraño en un ambiente donde muchos otros poetas relativamente jóvenes no son conocidos por sus creaciones literarias. Si a Gabriel Apaza lo encontró el afán de investigación y pesquisa de Pantigoso, personalmente leí algunos poemas de otro ser que me parece su obra debe ser reivindicada, se trata del colega docente Edwin Ticona quien también ha decidido por el anonimato.

No soy crítica literaria, pero es imposible dejar de sentirse impresionada por estos versos que son pura imagen y metáfora: “De trinos y solitaria era la mañana/ cuando me dispuse a morir/ Al caer los primeros letrados/ escribí en la fuente más púdica/ un poema que espera a los nuevos cántaros/ un sable del pasado y los adioses/ Me pareció echarle una ciega profecía/ una anticipación de pan y rosas/ Cuando yo caiga fulminado seguirán solos/ ese cántaro, esa mañana, ese poema.”

Fuente: Los Andes.