lunes, 25 de abril de 2011

Huancané: Cuna de poetas célebres...



Escribe: Fernando Chuquipiunta Machaca | Cultural - LOS ANDES

”...La poesía es como el viento, o como el fuego, o como el mar. Hace vibrar árboles, ropas, abrasa espigas, hojas secas, acuna en su oleaje los objetos que duermen en la playa... " José Hierro (España, 1922-2002)

Hace pocos meses atrás me tocó escribir un panorama literario relacionado sobre los poetas nacidos en Huancané, y para ese entonces, reuní con mucha gratitud a tres autores de distintas generaciones. Y en esta ocasión –por obvias razones de espacio- decido recurrir a la prueba del ensayo literario, permitiéndome decir que desde 1,960 hasta nuestra actualidad suenan nuevas voces de gran valía e importancia poética. Algunos que son poetas de mayor prestigio literario. Otros que, concluyen con los llamados: “Poetas de fin de siglo”.

En ese sentido, señaló la labor literaria de José Luis Adolfo Ayala Olazával (Huancané, 1942), quien ya obtendría en1967 el primer premio “Sankayo de Oro” de los juegos florales de poesía Sur Peruana -al parecer- su nombre estuvo vivamente vinculado a la tarea poética. José Luis Ayala ha llegado a publicar hasta la fecha más de cincuenta libros literarios, como son: Carlos Oquendo de Amat (Biografía y crítica literaria), Wancho Lima (Croni-novela), Cábala para inmigrantes (Anti-novela)-Sólo para lectores zahoríes- entre otros. A ratos digo que la poesía de José Luis Ayala contempla una vez más a las profundidades de su cultura, para revelar la sensibilidad del pueblo aimara que lucha por su supervivencia en un mundo de sesgada globalización, pero, como ya se ha dicho muchas veces, José Luis Ayala, nos muestra una parte del universo andino a la vez lleno de magia y dolor, de rara belleza y penosa tragedia social.

Otro de los representantes de este movimiento poético es Julio Abelardo Luza Gironzini (Huancané, 1945), con delicado temperamento y con bien trabajada estructura poética, cultiva, esa vieja anatema literaria, pero también engarza bellas metáforas, casi superrealistas, donde se le considera, por otra parte, cercano a los poetas Dylan Thomas y André Bretón; pero, en el trasfondo literario de sus versos Julio Abelardo Luza, se le nota esencialmente vanguardista debido al delicado tinte melancólico de Carlos Oquendo de Amat y César Vallejo Mendoza. Además, Luza Gironzini ha publicado los libros: Las manos vacías, Tambores pluviales, Elogio a la danza y Canto y Eternidad, al cual habría que añadir del poeta Julio Abelardo Luza Gironzini, su dicotomía especial entre los versos embellecen los misterios ornamentales, que sobre dicha temática está orientado hacia la condición humana.

Cito especialmente la voz de Gloria Catalina Mendoza Borda (Huancané, 1948), quien ha logrado un caminar paradisíaco, similar sería sus vértebras ingeniosas, y al mismo tiempo su poesía está comprometida de un profundo lirismo, mezclado de dolor y esperanza, aunque siempre con el tono menor, que envuelve a veces la simple negación de la vida, y por sobre sus palabras prosaicas hallamos el mestizaje como el viento de las antaras. Gloria Mendoza Borda ha publicado los libros de poesía: Wilayar, Los grillos tomaron tu cimbre, Lugar que tus ojos ignoran, La danza de las balsas, El legendario lobo, Dulce naranja dulce luna, respectivamente. Todos estos poemarios están dentro de la misma veta literaria, llena de metafísica, y, a veces, el sentimiento de Gloria Mendoza se adormece en un sentimiento añorado donde los versos, es totalmente lírica, nostálgica e introspectiva.

Seguramente la estandarización no es ajena a Leoncio Luque Ccota (Huancané, 1964), notable poeta que ha dejado raíces innatas a este círculo literario, y del mismo modo sabemos muy pocas personas de su existencia vital, y de lo que no hay duda es de que su voluptuosidad elegante abarca en una senda totalmente refinada y exquisita, cuya expresión armónica está manada al amor entrañable, por lo tanto éste escritor al inicio de 1990, en Lima, fundó la agrupación NOBLE KATERBA y de ahí pudo publicar orgullosamente, algunos poemarios de suma importancia entre las cuales están: Por la Identidad de las Imágenes, (1996), En las grietas de tu espalda (2001) y Crónicas de Narciso, (2005), y para concluir esta travesía poética del vate Leoncio Luque, les regalamos un fragmento de su poesía ingénita: “La poesía es el aire que entra por la boca, que recorre por las venas, que nos inflama, nos quema, nos destroza, nos calma y nos desaparece como aire negro”.

En medio de ellos, rompiendo ese coro tradicional, arcaico y añejo, surgió la poesía de Ángel Gabriel Apaza Mamani (Huancané, 1968), así como la de su generación, dio una vuelta en redondo hacia una bucólica simbolista y parnasianismo y sin distingo alguno, es más en su poesía se descubre nuevamente el verso como conductor orgánico de un mundo de ideas, que, forman arquitecturas poéticas. El poemario Aporía de Gabriel Aporía, no es ya, simplemente, un manojo de poesía primitivo, chabacano y anodino. Sin duda alguna, Gabriel Apaza Mamani sabe lo que ofrece: Una poesía plena de símbolos, sensitiva y cadenciosa no obstante de metáforas y símiles, en cuyo uso, tiene una raíz social y un cordel quimérico, a pesar de la limpidez de su lenguaje coloquial, manifiesta una exigencia muy severa consigo mismo.

Asimismo, me complace la entereza de sus inquietudes literarias de Eddy Oliver Sayritupa Flores (Huancané, 1974), porque todo poeta asemeja como un mago que hace suya la palabra, pero aquella alcanza a proyectar o transmitir entero el sentimiento del poeta. Pero, la simetría entre hombre y naturaleza tiene una explicación contraída con la historia y con la esencia misma de la vida. Eddy Oliver Sayritupa así lo expresa en su poesía cuando evidencia en sus versos ese gran sentimiento hasta panteísta con esa tierra tradicional e irreverente como es Huancané. El paisaje se muestra arrobador, la cotidianidad anhelante, su historia dinámica, y su gente prepositiva y encandilada de ensueños. Son los poemas de Eddy Oliver Sayritupa en relación a su tierra fotografías donde se registra el pasado, el presente y el futuro del acontecer huancaneño, ello esta expresado en el libro Brío del Trovador que nos motiva estas palabras de aliento.

Representando al mismo ecléctico de los poetas huancaneños, Fidel Ernesto Mendoza Paredes (Huancané, 1972), es otro de los nombres de interés en la poesía altiplánica, en el cual se aprecia un lenguaje vigoroso, expresivo y vibrante. Tiene en su quehacer literario las publicaciones de sus libros: Impresa taciturna, Herejías y Te esperaré en el Cielo, del cual podríamos decir, en este caso, su arte novelístico de Fidel Mendoza, posee de disimiles vetas decorativas que están aflorando al más allá de la inquietud surrealista; además una buena parte de su literatura está antologado, en diferentes libros de la literatura puneña, como por ejemplo, de los profesores Feliciano Padilla Chalco, Jorge Flores Áybar y Percy Zaga Bustinza, quienes han logrado estudiar su trabajo intelectual con todo esplendor.

Sin en verdad se reconoce una fuerte carga sentimental manifestada en nuevas formas, con imprecisiones que surgen en la vida actual, pero con surcos que viene de viejas censuras. Al final, es oportuno señalar ciertas similitudes, como el no haber registrado en esta coletilla literaria, el periodo, el movimiento y el género literario de cada autor. La razón sería -como señalaría el connotado crítico literario peruano, Augusto Tamayo Vargas, afirmando que la escasa documentación andina no es favorable ni aconsejable para un estudio literario. Por lo tanto, así se explicaría esta notoria omisión-seguramente-quedan sin aparecer nombres que tal vez mañana tengan mayor resonancia, y que he tenido que dejar, por ahora, en una labor de deslinde.

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